"Cuando escuché la palabra “scouts” lo que primero se me vino a la mente fue fogatas, campamentos, viajes, etc. Cosas que no reflejaban lo que era en verdad un scout. Hasta que me llegó la oportunidad de compartir esta experiencia. Para mi fue maravilloso pasar tiempo con ellos, me di cuenta que uno tiene que aprender a vivir por si solo, ser más independiente, aprender a confiar , ser puntual, colaborador y sobre todo brindar ayuda al prójimo. Todos los sábados de cada mes nos reuníamos mis compañeros de colegio y los scouts a compartir por lo menos 4 horas juntos, se la pasaba tan bien jugando, riendo, aprendí a ser más rápida ya que si no lo era me tocaría correr hasta la pared mas lejana y volver para gritar un “siempre lista” y formarme con mi grupo. Aprendí a compartir a llevar un sanduche y partirlo en tantas partes que tan solo parezca un bocadito (generosidad). Aprendí tantos juegos como el fútbol scout, átomo, etc. Canciones, aplausos pero lo mejor fue que nunca hacíamos lo mismo, cada día era algo diferente, una lección nueva que aprender. En estas vivencias uno se da cuenta que a veces no valoramos lo que tenemos en la casa que desaprovechamos muchas cosas valiosas, estamos acostumbrados a vivir siempre bajo un techo y tener la comida lista en la mesa. Pero no todo debe ser siempre de la manera fácil tenemos a veces que aguantar frío, lluvias, el sol para lograr lo que queremos, llegar a cumplir nuestros objetivos. Esta experiencia me hizo aprender a valorar lo que antes echaba de menos. Aprendí que el trabajo es más productivo cuando se hace entre amigos en equipo y con compromiso individuales, que sumados conforman los del grupo. Se puede decir que lo que más extraño de scouts es gritar nuestro nombre de grupo, jugar, trabajar en equipo.
S: solidaridad
C: confianza
O: optimismo
U: unión
T: tolerancia
Eso es lo que en verdad significa ser un scout."
Por: Nahommy Coba
